Quid est veritas?

Palas y el Centauro (Florencia, 1482-1483)
Sandro Botticelli

Quid est veritas?

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En estos días estuvimos inundados de titulares catastróficos en primera plana y de entrevistas anunciando la desgracia inminente de nuestro país. Siempre de acuerdo a los medios, estamos al borde del colapso y lo único que falta es que se sumen desastres naturales.

Sin embargo, el ciudadano común, el hombre de a pie, el trabajador, el ejecutivo… todos siguen su rutina sin darse por enterados de esta delicada situación. Continuamos llevando a los chicos al colegio, haciendo (o tratando de hacer) ejercicios, trabajando, reuniéndonos, celebrando victorias deportivas o lamentando derrotas…

Da la impresión de que vivimos en países totalmente diferentes. En uno viven los medios, en otro vivimos el resto de los ciudadanos.

Y es que, en general, la gente que piensa está consciente de que existen intereses creados detrás de esa difusión de tragedias. Los dueños de los medios intentan imponer su agenda económica y política, alabando proyectos y personas cuando estos siguen o facilitan estos objetivos, y criticándolos cuando no. Es por eso que al oír una noticia, ver un reportaje, o leer un artículo, debemos tener en cuenta tanto el mensaje como al mensajero, a fin de tener una perspectiva medianamente razonable.

Sabemos que en Paraguay tenemos tres cadenas importantes que responden a tres visiones diferentes del país. El advenimiento del periodismo 2.0 enturbió aún más las ya cenagosas aguas de la difusión mediática. Cada persona con acceso a Internet se cree en posición de pontificar sobre todo y cualquier tema que se presente, incluso sin tener la más remota idea de lo que se trata. El objetivo es figurar e intentar pescar en río revuelto. La opinología se vuelve un deporte que no tiene reglas ni ganadores, pero al menos tiene participantes. Antes solo se daba con los llamadores profesionales.

La evidencia se presenta de acuerdo a la conveniencia del medio. El objetivo no es informar, sino simplemente obtener audiencia. Se dan así incluso titulares rimbombantes y exagerados que poco o nada tienen que ver con lo expuesto en los artículos, característica de la prensa amarillista.

Los medios nos quieren vender su idea. Depende de nosotros comprarla.

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Paraguay Errante

Webmaster, con intereses tan diversos como política, economía, arte, y seguridad informática.

Nada de lo humano me es ajeno. Publio Terencio Africano

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